No le tengas miedo a los síntomas de enfermedad pues estos te avisan cuando tú cuerpo necesita ser sanado urgentemente.
El cuerpo nos avisa. Para protegernos. Para que reaccionemos y dejemos de llenarlo con productos que no nos hacen bien.
Pero cuando los síntomas de malestar vienen nos tendemos a sentir mal y como no nos gusta tratamos de hacer que esos síntomas se vallan con medicamentos que nos hacen insensibles al dolor y al malestar, pero eso no es lo que deberíamos hacer sino que deberíamos escuchar cuando algo está mal y cambiarlo desde lo que lo causó no taparlo con un analgésico.
Y como lo podemos curar es comiendo alimentos que son llenos de vida como las plantas y las frutas que están llenas de vitalidad y ricas en agua natural y azúcares naturales que al contrario de los alimentos que estamos acostumbrados a comer no nos daña pues la fruta viene exactamente con los correctos ingredientes o sea que es naturalmente acondicionada para nuestro cuerpo, por eso si las consumimos por consecuente nuestro cuerpo se pondrá como lo que comemos naturalmente saludable y equilibrado, y en ese estado no podemos enfermar.
También darle tiempo a tu cuerpo para limpiarse así mismo. Es muy importante. Hacer pausas. En nuestras actividades y por consecuente en lo que comemos. Movernos con conciencia es lo que nos hace actuar por igual en todo.
Dios nos ha dado el conocimiento, y la virtud de saber algo y corregirlo. Al primero que deberíamos escuchar, después de confiar en Dios, es a nosotros mismos para darnos cuenta que nuestro cuerpo es su propio curador. Solo debemos saber escucharnos.